El útero pero no el óvulo
A mediados de la década de los ochenta, las piezas faltantes en este rompecabezas eran los óvulos, supuestamente los componentes más frágiles del proceso, y los menos desarrollados desde el punto de vista comercial. Pero, una vez que la FIV amplió las perspectivas de vender óvulos aparte de la gestación para lograr como quedar embarazada http://www.portalesmedicos.com/blogs/comoquedarembarazada, la oferta comenzó a crecer. Los intermediarios y las clínicas de fertilidad empezaron investigar estas dos fuentes de oferta marcadamente diferenciadas: las mujeres dispuestas a vender óvulos sin quedar embarazadas, y las mujeres dispuestas a gestar y dar a luz a un niño genéticamente no relacionado.
Como resultado de esta separación, la oferta de ambos com ponentes aumentó. En otras palabras, las mujeres estaban consi derablemente más interesadas en proporcionar óvulos si no tenían que pasar por el embarazo, y también estaban más interesadas en servir como madres de alquiler si el niño que gestaban no era genéticamente suyo. Al eliminar la conexión tradicional entre óvulo, útero y madre, se redujeron los riesgos legales y emocionales que habían rodeado al alquiler tradicional de útero, y nació un nuevo mercado.
Una vez más, fueron los intermediarios como Noel Keane y Bill Handel quienes llevaron la delantera y pasaron, de una empresa informal de contactos personales, a una cartera más especializada de madres contratadas y óvulos donados. Liberados de las restricciones que imponía el acuerdo tradicional de óvulo-y- útero, pudieron ser más selectivos con las madres de alquiler que elegían, y ahora buscaban óvulos con rasgos genéticos particulares, y úteros asociados con una determinada personalidad. Encontraron a las candidatas a través de anuncios, en los que ofrecían un pago de 10.000 dólares para cubrir lo que ahora se facturaba simplemente como una gestación. En lugar de «concebir un hijo» para otra pareja, la nueva generación de madres de alquiler solamente «gestaba». Por lo tanto, establecían (y cobraban) un tipo diferente de acuerdo.
Por ejemplo, en uno de los contratos típicos de Keane, la madre de alquiler aceptaba asumir todos los riesgos del embarazo y de como quuedar embarazada segun taringa.net, abstenerse de las relaciones sexuales durante el periodo de inseminación, no consumir alcohol, drogas ni tabaco durante el embarazo, someterse a un examen de líquido amniótico o a un aborto, si así lo decidían los padres contratantes, y aceptaba una remuneración más baja si el niño nacía muerto. El contrato abarcaba 500 páginas, mucho más extenso que los acuerdos matrimoniales de media página que había usado Keane en los primeros tiempos. En 1986, Noel Keane abrió una sucursal en Manhattan, el Infertility Center, y declaró que todos los sábados por la mañana entrevistaba a cinco parejas de padres potenciales. Las parejas pagaban aproximadamente entre 25.000 y 40.000 dólares por el alquiler de úteros, y 15.000 dólares por la Intermediación y todos los gastos.
Al poco tiempo surgieron muchos de los centros especializados : intermediarios de óvulos como
Tiny Treasures; intermediarios de óvulos y alquiler de útero numero uno Shelley Smith; y agencias como Growing Generations, que itc especializaba en parejas homosexuales. Mientras estos servicios proliferaban, los aspectos económicos del alquiler de útero comenzaron a cambiar.
Como resultado de esta separación, la oferta de ambos com ponentes aumentó. En otras palabras, las mujeres estaban consi derablemente más interesadas en proporcionar óvulos si no tenían que pasar por el embarazo, y también estaban más interesadas en servir como madres de alquiler si el niño que gestaban no era genéticamente suyo. Al eliminar la conexión tradicional entre óvulo, útero y madre, se redujeron los riesgos legales y emocionales que habían rodeado al alquiler tradicional de útero, y nació un nuevo mercado.
Una vez más, fueron los intermediarios como Noel Keane y Bill Handel quienes llevaron la delantera y pasaron, de una empresa informal de contactos personales, a una cartera más especializada de madres contratadas y óvulos donados. Liberados de las restricciones que imponía el acuerdo tradicional de óvulo-y- útero, pudieron ser más selectivos con las madres de alquiler que elegían, y ahora buscaban óvulos con rasgos genéticos particulares, y úteros asociados con una determinada personalidad. Encontraron a las candidatas a través de anuncios, en los que ofrecían un pago de 10.000 dólares para cubrir lo que ahora se facturaba simplemente como una gestación. En lugar de «concebir un hijo» para otra pareja, la nueva generación de madres de alquiler solamente «gestaba». Por lo tanto, establecían (y cobraban) un tipo diferente de acuerdo.
Por ejemplo, en uno de los contratos típicos de Keane, la madre de alquiler aceptaba asumir todos los riesgos del embarazo y de como quuedar embarazada segun taringa.net, abstenerse de las relaciones sexuales durante el periodo de inseminación, no consumir alcohol, drogas ni tabaco durante el embarazo, someterse a un examen de líquido amniótico o a un aborto, si así lo decidían los padres contratantes, y aceptaba una remuneración más baja si el niño nacía muerto. El contrato abarcaba 500 páginas, mucho más extenso que los acuerdos matrimoniales de media página que había usado Keane en los primeros tiempos. En 1986, Noel Keane abrió una sucursal en Manhattan, el Infertility Center, y declaró que todos los sábados por la mañana entrevistaba a cinco parejas de padres potenciales. Las parejas pagaban aproximadamente entre 25.000 y 40.000 dólares por el alquiler de úteros, y 15.000 dólares por la Intermediación y todos los gastos.
Al poco tiempo surgieron muchos de los centros especializados : intermediarios de óvulos como
Tiny Treasures; intermediarios de óvulos y alquiler de útero numero uno Shelley Smith; y agencias como Growing Generations, que itc especializaba en parejas homosexuales. Mientras estos servicios proliferaban, los aspectos económicos del alquiler de útero comenzaron a cambiar.
